¿Dónde están l@s revolucionari@s?

Un profesor de la facultad –profesor de sistema económico mundial- hizo un día en clase la siguiente reflexión a propósito de las revoluciones: Lo relevante de la revolución no es porqué acontece sino porqué no lo hace. Si bien creo que el caos no está muy lejos del mundo organizado no he sido capaz en estos años de explicar(me) la no-revolución. Como en muchos otros casos sólo tengo hipótesis, teorías...

Se podría pensar que las revoluciones, de forma muy general, independientemente del espacio-tiempo, plantean la cuestión del poder -en sentido amplio- de forma emancipadora: sean franceses en el s. XVIII, o tunecinos en el s. XXI la cuestión es que el poder establecido deja de considerarse legítimo para pensarse opresor. Por tanto ¿sería condición indispensable para la revolución que el mundo dejara de creerse? ¿La no-revolución implicaría de este modo cierta complicidad teórica y aceptación tácita de la población en general con el mundo que le rodea?

Prima de riesgo; financiación; deuda; reuniones en Bruselas; sistema financiero; mercados; rescate.... Desempleo y falta de expectativas futuras. Una generación de jóvenes preparados y parados... Contratos temporales por 600€. Recortes, aunque utilizan el término reforma (como si no implicara la posibilidad de reformar y dejarlo peor)... Desahucian a familias y ayudan a los bancos... No somos iguales ante la ley. No somos iguales ante el fisco... Socialización de las pérdidas mientras unos se jubilan con 14 millones y sin responsabilidades... Corrupción y despilfarro. Pagamos más caro el consumo energético, los transportes, los fármacos.... el pan. Consejo General de la ONU. Guerras. Hambre. Explotación (laboral, sexual, económica y/o política) de la infancia, las mujeres, los pueblos indígenas, los más desfavorecidos....

Que el mundo deje de creerse no parece ser condición –desde luego, no única- de la revolución. Muchos habrían dejado ya de creer en este mundo –existen mil y una voces disidentes- y sin embargo no basta sólo con esto: la revolución no la hace la disidencia conformista, mansa o reducida sino la disidencia revolucionaria. Pero ¿dónde están l@s revolucionari@s? ¿Cómo el/la disidente deja de ser conformista y pasa a ser revolucionari@?

Se podría pensar que las revoluciones, de forma muy general, independientemente del espacio-tiempo, tienen una base social más o menos amplia e identificable con uno o varios movimientos sociales no institucionalizados –a priori- que pretenden un cambio trascendental en la estructura o sistema político. Estos movimientos sociales son una forma de acción colectiva que se ajusta a los márgenes y límites –en general- que el sistema define como permitido, pero que, en un determinado momento –por diversas circunstancias- deja de ajustarse a esos márgenes, quedando, por definición, la revolución fuera de lo permitido. Luego, en términos aristotélicos, la capacidad de ser de la revolución se encuentra en la sociedad civil disidente. Hay revolucionari@s en potencia en los movimientos sociales, en las calles de las ciudades y los pueblos, cocinando o sentad@s frente al ordenador viendo facebook...

Otro profesor de la facultad –profesor de economía política- insistía en clase en que los economistas son esas personas que creen que cuando la realidad no se ajusta al modelo es la realidad –y no el modelo- lo que está equivocado. Si aceptamos esta premisa en el momento actual nuestro futuro es negro pues los mercados financieros, los poderes económicos, son insaciables: si llegamos al objetivo de déficit el problema será que no hay suficiente crecimiento económico; si llegamos al marcado nuevo objetivo de crecimiento el problema será entonces otro... Parece no haber salvación fuera de sus discursos y prácticas. Parece el fin de la historia... ¿Pero acaso ese mundo que describen es el que queremos? ¿El único posible?

¿Dónde están l@s revolucionari@s?

¿Atardece?


Digna rabia. Falta lo que falta… pero ya falta menos.

Lo tomo prestado del blog de un buen amigo.
(No me permite introducir el enlace directo... ¿será por qué es de wordpress?)
Original en http://impensando.wordpress.com/2011/06/07/67-digna-rabia-falta-lo-que-falta%e2%80%a6/#more-488

“Y en todos los rincones de la geografía del mundo y en todos los días de sus calendarios, aquell@s que trabajan, aquell@s que hacen andar las cosas, son despojados, despreciados, explotados, reprimidos” (EZLN, 2009)

Hemos alzado la voz. Nos hemos mostrado. Hemos dicho: “aquí estamos”. Pero siguen sin oírnos, o, lo que es peor, sin querernos oír. Pero seguiremos luchando, porque nuestra rabia es digna, porque nuestra rebeldía es legítima, porque debemos pasar de las demandas a las exigencias, porque queremos ser.
Y eso que, en comparación, estamos mucho mejor que los indígenas de Chiapas, levantados en 1994, y todavía perseguidos, acosados, acorralados y expulsados de sus tierras por la voracidad de las multinacionales y los intereses financieros, apoyados por el gobierno, que a su vez mantiene ejército y paramilitares para seguir cumpliendo su función de esclavo del gran capital. Fuerza de trabajo robada para mayor beneficio de los explotadores.
Cada vez más, la mentira hecha gobierno, y nuestros gobernantes (sean del partido que sean -PP o PSOE- pues ya han mostrado y demostrado que, más allá de algunas cuestiones menores de matiz, son tan partido único como lo fue el PRI en México durante un siglo -y por cierto, sigue siéndolo hoy, pese a que existan como “alternativas” el PAN y el PRD-) han elegido el mismo camino de lacayos de los intereses económicos, y dicen actuar para defender los intereses de todos, mientras la realidad pone sobre la mesa que defienden los de unos pocos a costa de la enorme mayoría. Y cada vez les hace falta menos máscara, cada vez hay más descaro, cada vez controlan más el vocabulario y el significado de las palabras, que sigue siendo incuestionable para tantos que siguen creyendo que la alternativa a uno de los partidos es el otro. Eso sí, jamás se cuestionarán, ni aquí ni en Portugal, que “abstención” ganó en realidad SUS elecciones, las que les hacen aparentemente legítimos representantes y son tomadas por tantos como realidad de la democracia…
Eso sí, surgen nuevas voces, que además de comenzar a dar la guerra por la palabra, tomamos el espacio de la política, la calle. Y cada vez más, aunque todavía “somos menos”, empezamos a darnos cuenta de que no son los debates insustanciales que nos repiten incansablemente los medios de (in)comunicación al servicio (y beneficio) del poder (político y económico) los que deberían marcar la “agenda”, sino los que están partiendo desde abajo, mostrando los verdaderos intereses y demandas de los que somos, deberíamos ser, el poder. Debemos, de momento, transmitir nuestras demandas (no, ya exigencias) a los que supuestamente nos representan, o mejor, hacer que realmente nos representen… eso sí, mientras no nos planteemos que realmente no nos van a representar nunca y que lo que hay que hacer es eliminar este sistema. Desde arriba siguen pretendiendo repetir SU historia, e imponernos sus calendarios. Pero ahora sabemos que ya no vale otro mundo, que será el mismo, sino que hay que construir un mundo otro. Os dejo que os lo cuente el sup, que lo hace mucho mejor que yo. Falta lo que falta… pero ya falta menos:

“Allá arriba pretenden repetir SU historia.
Quieren volver a imponernos su calendario de muerte, su geografía de destrucción.
Cuando no nos despojan de nuestras raíces, las destruyen.
EL TRABAJO NOS ROBAN, LA FUERZA.
Nuestros mundos, la tierra, sus aguas y tesoros, sin gente dejan, sin vida.
Las ciudades nos persiguen y expulsan.
Los campos mueren y nos mueren.
Y LA MENTIRA SE CONVIERTE EN GOBIERNOS y el despojo arma a sus ejércitos y policías.
En el mundo somos ilegales, indocumentad@s, indesead@s.
Perseguid@s somos.
Mujeres, jóvenes, niños, ancianos mueren en muerte y mueren en vida.
Y ALLÁ ARRIBA PREDICAN PARA ABAJO LA RESIGNACIÓN, la derrota, la claudicación, el abandono.
Acá abajo nos vamos quedando sin nada.
SÓLO RABIA.
DIGNIDAD TAN SÓLO.
No hay oído para nuestro dolor como no sea el del que como nosotr@s es.
NADIE SOMOS.
Sol@s estamos y sólo con nuestra dignidad y nuestra rabia.
RABIA Y DIGNIDAD SON NUESTROS PUENTES, NUESTROS LENGUAJES.
Escuchémos pues, conozcámonos entonces.
Que nuestro coraje crezca y esperanza se haga.
Que la dignidad raíz sea de nuevo y otro mundo nazca.
Hemos visto y escuchado.
Pequeña es nuestra voz para eco ser de esa palabra, nuestra mirada pequeña para tanta y tan digna rabia.
Vernos, mirarnos, hablarnos, escucharnos hace falta.
SI EL MUNDO NO TIENE LUGAR PARA NOSOTR@S, ENTONCES OTRO MUNDO HAY QUE HACER.
Sin más herramienta que la rabia, sin más material que nuestra dignidad.
Falta más encontrarnos, conocernos falta.
Falta lo que falta…”
[Comunicado del CCRI-CG del EZLN. Comisión Sexta-Comisión Intergaláctica del EZLN, México, septiembre de 2008]

Pero insisto, quizá ya falta menos… De nosotr@s depende.

¿Voto, luego existo? II Parte. Jornadas de reflexión (21/05/2011)

En una democracia las elecciones son el proceso en el que los ciudadanos designan a unos candidatos –previamente seleccionados dentro de los partidos- para unos determinados puestos. Es decir, a través del proceso electoral los votos se traducen en representación/legitimidad y, en último término, gobierno. Esta designación –y todo el proceso- está sujeto a una normativa precisa(i) que delimita toda una serie de elementos fundamentales, a saber: tipo de sufragio, censo electoral, convocatoria; delimitación de las circunscripciones; composición de las candidaturas; aspectos de la campaña electoral; sistema electoral(ii) , garantías del proceso, etc.

No se trata aquí de analizar cada uno de estos elementos y cómo interrelacionan los diferentes subsistemas -según hablemos de elecciones al Senado, al Congreso, Autonómicas o municipales- sino llamar la atención sobre un rasgo que subyace a los elementos configuradores del proceso electoral: no son neutrales, es decir, tienen efectos políticos, a destacar, la supra o infrarepresentatividad del voto y la tendencia a un pluralismo limitado -incluso bipartidismo-. Por esto la necesidad de cambiar el sistema en pro de una democracia real, menos representativa y más participativa.

Sin embargo, a día de hoy, las reglas que definen el juego democrático son las que son y los ciudadanos y ciudadanas nos encontramos ante cuatro opciones posibles: 1) Votar a un Partido Político (según dónde estemos tenemos unas u otras posibilidades); 2) Votar en blanco; 3) Votar Nulo o 4) No votar. Cualquier opción es posible y legítima, aunque como decía anteriormente, no tienen la misma resulta. De esta forma, cada partido pide el voto para sí y sus programas; y, en la Plaza: Democracia Real Ya –como organización- pide el voto informado a partidos que no sean los dos mayoritarios; otros piden que nos abstengamos; otros que votemos en blanco.... Afortunadamente, y a pesar de las reglas del juego, el voto es libre y debería ser también responsable.


Yo, personalmente, desde mi reflexión –grosso modo, y por si le sirviera a alguien-, me planteo las mismas dos opciones desde hace años, a saber: votar en blanco (¡no se suma a la mayoría! pero tiene efectos a la hora de repartir escaños puesto que se toma en consideración para establecer la barrera legal, lo que perjudica a partidos pequeños pues les es más difícil llegar al límite; no se representa (la forma de hacerlo sería dejar los escaños vacíos – ojo no por absentismo laboral-); es fácilmente interpretable como voto “indignado”...) o votar nulo (no cuenta para establecer el límite dando más posibilidades a partidos pequeños pero da lugar a interpretaciones más simplistas de su significado, ya que puede haber sido nulo de forma involuntaria y no hay manera de diferenciarlo...) En fin... Voten lo que quieran. Es difícil ser libre. Pero por esta dificultad –y la responsabilidad que conlleva- más allá del domingo, debemos seguir al Sol.


(i)Constitución Española; LO 5/1985 de 19 de junio de Régimen Electoral General, y modificaciones; Estatutos de Autonomía así como Regímenes electorales autonómicos.
(ii)Procedimiento específico para transformar votos en escaños (representación). En nuestro país el sistema electoral es proporcional – utiliza la fórmula D´Hondt con diferentes barreras legales- para el Congreso (barrera del 3%); los parlamentos autonómicos (3 o 5%) y los municipios (5%) de más de 250 habitantes y, sistema mayoritario para el Senado y municipios de menos de 250 hab.

¿Voto, luego existo? Reflexiones sobre el "mayo español"

Estos días en varias ciudades del país –y tomando como referencia Sol, en Madrid- un número importante de ciudadanos y ciudadanas de origen heterogéneo se manifiestan y/o acampan por una democracia real a grito de: Que no, que no, que no nos representan; Lo llaman democracia y no lo es; Poco pan para tanto chorizo; etc. Se dice, según la fuente y si lo que se pretende es legitimar o desautorizar estas protestas, que son indignados e indignadas con la situación actual de desempleo y crisis, izquierdistas radicales y/o antisistemas, incluso que están dirigidos por Rubalcaba desde la sombra....

Son, en último término, ciudadanos y ciudadanas que ejercen sus derechos constitucionales de forma pacífica[i] pero no se puede definir y enjaular en categorías o conceptos porque como movimiento social está colectivamente describiéndose en este momento, en cada asamblea, en cada apropiación del espacio....

Sí podemos hacer, a estas alturas, una breve aproximación a los argumentos comunes -por compartidos, no por vulgares- que subyacen, a mi juicio, tras los y las participantes, estén o no organizados, con o sin adscripción política:
a) El ejercicio de la ciudadanía queda limitado, en la práctica, a ejercer –o no- el derecho a voto cada x tiempo. Luego la democracia en este contexto queda limitada a una falacia lógica que presenta como verdadero/real algo que no lo es.

b) La –supuesta- función social de intermediación y representación de intereses que implica-teóricamente- la acción de los partidos políticos ha quedado reducida a representar intereses particulares: bien de la banca (bancocracia); de los más ricos y/o poderosos (timocracia o plutocracia); bien de ellos mismos (caciquismo, dedocracia, corrupción....).

c) Se necesita un cambio y para ello hemos de dirigir la reflexión y el análisis, las teorías y los discursos, así como las prácticas, los métodos y la acción, tanto colectiva como individualmente, hacia una democracia real.

De esta forma, la protesta es, a mi modo de entender, apartidista pero no apolítica, es decir, no está sujeta a rígidas y –pretendidamente- inmutables estructuras de pensamiento y acción (sea un partido político, una ideología, el Estado, sindicatos, etc.) pero quiere influir/modificar/cambiar la estructura/distribución del poder existente. Para ello, ya ha dado un primer paso[ii]: se ha manifestado y se está organizando de forma horizontal, asamblearia, para definir propuestas concretas, la “hoja de ruta”, el cómo articular la indignación. Animando, además, a la participación del resto de la ciudadanía.




[i] Aunque hubo quienes no lo hicieron de esta forma, en ningún caso ilustran el sentimiento de la mayoría participante que rechaza la violencia.

[ii] También han dado un paso aquellos que se sienten amenazados, piden su voto o les tachan de radicales, ¡Cuidadito que estamos en elecciones! Advierte la junta electoral...

Al revés....

Darse de paredazos contra la cabeza

Táctica y estrategia

Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos
mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible
mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos
mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos
mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.


Mario Benedetti (1974) Poemas de otros